La Partida del Padre Gandur en la Arquidiócesis de
Tucumán
no puede significar un hecho aislado o simplemente natural...Este
acontecimiento debería marcar un antes y un después sobre todo en La Vida de
nosotros los Sacerdotes.
Los de edad mediana lo
sabemos porque tenemos la experiencia de los viejos y la realidad nueva de los
que llegan, ambos extremos de la vida sacerdotal son para nosotros un desafío
que hay que abarcar en la totalidad de esas existencias siempre complejas.
Me uno al llanto del Obispo por un Clero mas unido, más
solidario para que aprendamos a cuidarnos más los unos a los otros.
Le doy las Gracias Monseñor por su sensibilidad
demostrada en sus emocionadas palabras al hablar del Padre Gandur y de nosotros
su clero que cada vez lo necesita más.
Aunque mi conciencia no me reprocha actitud alguna en
contra de mis hermanos Sacerdotes, que me libre el Señor de los Pecados que no
conozco y que pude cometer contra alguno de ellos.
Les pido Perdón de corazón y les pido que puedan
soportarme asi como soy...Las puertas de mi corazón están abiertas para Uds.
queridos Hermanos Sacerdotes Tucumanos. Yo quiero trabajar por esta unidad y
fomentarla.
Los Laicos no saben que muchas veces por atender las
parroquias descuidamos estar más entre nosotros, sobre todo en el que nos
necesita por alguna necesidad espiritual o material. Nos es más fácil ser
Sacerdotes para los demás, pero cuanto nos cuesta disfrutar de esta realidad
para nosotros y entre nosotros.
En mis casi 25 años de cura ya van pasando media docena
de Obispos y cada uno con su cadaunada como decía Arbo…Hermanos sacerdotes Ellos
no pueden darnos la unidad, solo son el signo de la unidad en la medida de
nuestra Fe Sobrenatural. A los Obispos como Padres no les es fácil este rol y a
nosotros tampoco nos es fácil Obedecer por que supone para ambos un grado de Fe
Madura. Nosotros somos los colaboradores de los Obispos que van Pasando, pero
hermanos tengamos en cuenta que el Presbiterio queda y esta estructura necesita
ser renovada continuamente.
Quizás este sea un momento para plantear una Renovación
de La Fe Vivida y experimentada en el Presbiterio mas allá de las estructuras
que conocemos…Quizás sea época de atreverse a proponer formas novedosas de
convivencia entre sacerdotes de distintas parroquias, de encuentro fraterno espontaneo
en lugares donde no hablemos del trabajo sino de nosotros mismos y de lo que
nos pasa, sin miedo a mostrarse necesitados los unos de los otros.
Este podría ser un momento en el año de la Fe, para que
no quede solo el nombre, de Oración bien profunda vivida como sacerdotes y
entre sacerdotes. En verdad siento que lo necesitamos. Necesitamos del oído y
del corazón sacerdotal del hermano sacerdote.
Yo sé, porque me consta, que todos hacemos mucho bien a
mucha gente, en medio de la realidad de cada uno como vasija de barro que
somos…pero yo reclamo al menos lo mismo entre nosotros en beneficio de todos.
Yo los necesito…
Saben algo?
Me quedo en Paz al compartir estas líneas con Uds. Ya
sabemos que la Vida no nos pertenece y es mejor experimentar la libertad
abriendo el corazón para que sepan lo que pienso. Esta es la Verdad y esta
verdad me libera…Gracias Señor Jesus Sacerdote eterno y derrama tu sangre
Preciosa sobre cada Hermano Sacerdote que lea estas líneas.
Padre Migue Elías Alderete Garrido
26/8/13