QUE EL CANTO DE NUESTRAS ORACIONES
APAGUEN EL RUIDO DE LA GUERRA
HOY JESUCRISTO SIGUE SUFRIENDO ENTRE LOS INOCENTES...
VIVIMOS UNA CATEQUESIS FUERTE PARA EL MUNDO ACTUAL DONDE EL DEMONIO USA LOS CORAZONES PARA PERDER LAS MENTES Y DOBLAR VOLUNTADES.
POR UN LADO ESCAPAMOS DEL SUFRIMIENTO Y LA CRUZ, SIN ENTENDER SIN ACEPTAR Y A MENUDO MURMURANDO DE DIOS QUE LO PERMITE.
POR OTRO LADO ESTAMOS CIEGOS PARA VER Y ABRIR EL CORAZON AL DON DE LA GRACIAS QUE NOS TRAE JESUCRISTO SEÑOR DE LA HISTORIA.
VINO A LOS SUYOS Y LOS SUYOS NO LO RECIBIERON…PREFIRIERON LAS TINIEBLAS A LA LUZ…
NO PODREMOS VIVIR EN LA LUZ MIENTRAS NO ACEPTEMOS LA VERDAD QUE ES UNA PERSONA…PILATO LO MIRABA Y LE PREGUNTABA…Y QUE ES LA VERDAD? PORQUE LA TENIA AL FRENTE Y NO LA PODIA VER.
EL HIJO DE DIOS QUE ME AMO Y QUE SE ENTREGO POR MI.
JESUCRISTO VIENE A REVELARNOS LA MANERA, A MOSTRARNOS EL AMOR QUE COMPARTE CON SU PADRE Y QUE EL VIVE A PLENO A TRAVEZ DEL ESPIRITU SANTO QUE LO HACE OBEDIENTE HASTA LA MUERTE Y MUERTE DE CRUZ.
EL ES LA UNICA VERDAD QUE NOS LIBERA DE LAS ESCLAVITUDES QUE TODOS TENEMOS.
CREER ESTO ES ACEPTAR SU LIBERACION DEFINITIVA EN NOSOTROS DEL PECADO Y DE LA MUERTE…DE LO QUE NOS MATA….DE LO QUE NOS LASTIMA Y DESTRUYE.
NO ACEPTAR ESTA VERDAD QUE SE RECIBE GRATUITAMENTE IMPLICA IR POR EL MUNDO JUGANDO A SER DIOSES DE NOSOTROS MISMOS Y USANDO A LOS DEMAS PARA PROVECHO PROPIO…ESTA ES YA NUESTRA CONDENACION DE LA QUE NECESITAMOS ESCAPAR…ESTA ES YA UNA SITUACION DE INFIERNO ANTICIPADO QUE HACE QUE POR MIEDO A LA MUERTE BUSQUEMOS LA VIDA CAPRICHOSAMENTE, SIN ACEPTAR LA QUE SE NOS REGALA EN CADA INSTANTE Y EN CADA PERSONA COMO UN REGALO DE DIOS PARA MI.
SI LAS GUERRAS HUBIERAN TRAIDO PAZ YA NO VIVIRIAMOS ENTRE ARMAS
NO SE PUEDE SERVIR A DIOS Y AL DINERO...YA LO DICE LA PALABRA DE DIOS.
ABRAMOS LAS PUERTAS A CRISTO UNICO SALVADOR DEL MUNDO…SE LO RECIBE POR GRACIA…QUIZAS AHORA MISMO LEYENDO ESTAS POCAS PALABRAS…
ALGO NUEVO PUEDE NACER EN VOS.
PRUEBA Y LO VERAS.
HEMOS SIDO CREADOS PARA AMAR Y SOLO SE AMA SI HAS ENCONTRADO EL AMOR EN EL PERDON.
Pbro. Miguel Elías Alderete Garrido
Arquidiócesis de Tucuman